Consejo 7: Manténgase alerta y comunique cualquier actividad y correo electrónico sospechosos

Una de las formas más habituales de robar información sensible (números de tarjetas de crédito y contraseñas) o dinero es engañar a la víctima haciéndole creer que la solicitud es legítima.
 

Un ataque típico de este tipo es el llamado fraude del consejero delegado, en el que un cibercriminal intenta suplantar al consejero delegado o alto directivo, obligando al empleado a hacer algo que, de lo contrario, no haría, y presionándolo para que pase por alto los controles internos.
 

Dichos cibercriminales pueden incluso llamar a casa, a menudo intentando hacerse pasar por un técnico informático de Givaudan o cualquier otra organización de atención al cliente. En lugar de resolver los problemas reales, instalan un malware en su PC para robarle información o dinero.

Sospeche siempre cuando alguien que no conoce ni en quien confía le pide información que considera personal o confidencial.

En caso de duda, compruébelo minuciosamente con su jefe o un compañero. Cuando alguien sospechoso le llama directamente, pida a la persona su número de teléfono para llamarlo posteriormente. Esta suele ser una buena forma de mantenerlo alejado.

Nunca pase por alto las políticas de seguridad.

Comunique cualquier actividad o correo electrónico sospechosos a su servicio de atención al cliente del departamento informático o a su jefe.